El polvo, el barro o un paseo por un campo de hierba pueden ser fatales para tus zapatillas blancas, ya sean de tela, goma o cuero. Como el calzado está constantemente en contacto directo con el suelo, se impregna de suciedad. Como resultado, tus zapatillas blancas o converse se vuelven rápidamente grises, manchadas y amarillentas. Si tus zapatos están antiestéticos, aplica uno de estos 3 consejos fáciles y económicos para que luzcan como nuevos.

Con bicarbonato de sodio

La más mínima mancha causada por una fuerte lluvia y el tejido de tus zapatos se vuelve rápidamente amarillo. Para remediarlo y darles un nuevo brillo, conviene hacer una limpieza con bicarbonato de sodio. Este producto natural es bien conocido por los aficionados a la limpieza, ya que hace maravillas contra los malos olores y la suciedad de todo tipo. Totalmente ecológico, el bicarbonato de sodio es un abrasivo clasificado como elemento alimentario. En este sentido, el polvo limpiador y quitamanchas blanco le permite limpiar sus zapatillas sucias de forma eficaz.

Tenga en cuenta que el producto de limpieza puede aplicarse a materiales de goma, tela y cuero. Está claro que la pasta hecha con agua y bicarbonato de sodio hace maravillas en tus zapatos. Para su brebaje, vierta cuatro pizcas de bicarbonato de sodio en agua caliente y mezcle. Después, coge un cepillo de uñas y ¡ya está! Utilice esta mezcla para aplicar la mancha con movimientos circulares y déjela durante unos minutos antes de aclararla. Para obtener los mejores resultados, deja que tus zapatos blancos se sequen al aire libre. Para las zapatillas especialmente sucias, también puedes considerar la posibilidad de mezclar a partes iguales el famoso polvo blanco y el líquido lavavajillas.

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Con un tubo de pasta de dientes

La pasta de dientes no es sólo para tener un aliento fresco y unos dientes blancos. Este producto de higiene también puede utilizarse para dar un lavado de cara a tus zapatos amarillentos. De hecho, puede hacer maravillas con tus zapatillas. Además, hay que utilizar un tubo de pasta de dientes con una pasta completamente blanca. Esta alternativa le permite limpiar todas las manchas y la suciedad desagradables.

En la práctica, coge un cepillo de dientes viejo (económico, ¿no?) y pasta de dientes. Después de haber humedecido el conjunto, cepillar las partes manchadas o que han amarilleado realizando movimientos circulares. Déjalo durante unos 15 minutos y retira el exceso visible con un paño o un trozo de tela. Aclara y seca tus zapatos nuevos con una toalla. Póngalos al aire libre para que se sequen lo mejor posible. En cuanto a los cordones, puedes lavarlos con agua limpia y jabón, ya que son fáciles de limpiar.

Con talco para bebés

Limpiar los zapatos con polvos de talco es un método ideal para blanquear los tejidos amarillentos. En un recipiente pequeño (un bol o un vaso), añade partes iguales de polvos para bebés y agua hasta obtener una pasta. Lo segundo que hay que hacer es mojar un cepillo de dientes en la mezcla y aplicarla a tus tenis o converse blancos. Utiliza movimientos circulares y cepilla hasta que las zapatillas vuelvan a ser blancas.

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Déjalo actuar durante unos 20 minutos y aclara tus zapatos. No te asustes, si hay restos de polvos de talco, retíralos con un paño. Para poder usar las zapatillas de inmediato, sécalas con un secador de pelo. Además, no dudes en espolvorear polvos de talco en el interior de los zapatos para evitar la sudoración de los pies.

Carolina Perez