Rafael Nadal se hizo autor de un inicio de temporada excepcional. Recién llegado de un largo parón por lesión, no había grandes expectativas puestas en él en estos primeros meses de 2022. Muchos creían que la carrera del español estaba casi terminada, teniendo en cuenta que Rafa había disputado apenas siete torneos oficiales el año pasado.

El ex número 1 del mundo se hizo con el Melbourne ATP 250, ganando la confianza para romper el banco en el Abierto de Australia. En un torneo que a menudo le había sido hostil en el pasado, el manacorense de 35 años logró una de las hazañas más inesperadas de toda su carrera.

Tras sobrevivir a dos auténticas batallas contra Denis Shapovalov y Matteo Berrettini, el ibérico remontó dos sets por detrás de Daniil Medvedev en la final. Gracias a ese triunfo, Nadal superó a Roger Federer y Novak Djokovic en el ranking de todos los tiempos de los Majors.

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El mallorquín se convirtió además en el cuarto hombre de la historia en haber ganado todos los Slams al menos dos veces (junto a Djokovic, Rod Laver y Roy Emerson).

Nadal también se perderá el torneo de Barcelona

Por si fuera poco, Rafa también se impuso en el prestigioso torneo de Acapulco.

El español luego llegó a la final en Indian Wells, cediendo ante Taylor Fritz en dos sets. Durante la semifinal contra Carlos Alcaraz, Nadal sufrió una fractura de costilla. Por primera vez desde 2005, se vio obligado a perderse el Masters 1000 de Montecarlo.

Hace unas horas se anunció que el mallorquín ni siquiera estará presente en Barcelona. «Rafa también tendrá que renunciar al torneo de Barcelona» – confiaron los miembros de su equipo a Reuters.

“Aún no sabemos cuál será su primer torneo de tierra batida este año” -añadieron. El 21 veces campeón de Grand Slam intentará competir en los Masters 1000 de Madrid y Roma, las últimas grandes citas antes de Roland Garros. El objetivo de Nadal es llegar al 100% en París, donde irá a la caza de su 14º sello.

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Tania Bonacera