La prefectura de Gard organizó la semana pasada una acogida para 104 refugiados ucranianos en el centro de vacaciones gestionado por el comité de empresa de EDF, en Mas de Torras.

Estas madres y sus hijos llegaron en dos etapas, transportados en autobús el miércoles 16 y jueves 17 de marzo. Fueron atendidos por voluntarios de Cruz Roja encargados de la organización en el lugar. El Banco de Alimentos también participa para asegurar el abastecimiento de alimentos.

Estos refugiados deberán permanecer en este centro de vacaciones formado por pequeñas casas individuales hasta finales de mayo. Momento en el que el centro debe abrir oficialmente sus puertas para la temporada turística.

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«Lo primero que preguntaron fue si había conexión a internet, para saber de sus seres queridos», cuenta el alcalde de Aimargues, Jean-Paul Franc, que acudió allí durante la llegada de los refugiados.

«Gran solidaridad»

«Llegaron en la indigencia, con una simple bolsa, continúa, conmovido, el primer magistrado. Habíamos hecho una recolección de alimentos y artículos de primera necesidad la semana anterior para enviar estas donaciones a Ucrania. Todo se distribuyó en el lugar».

Jean-Paul Franc también plantea la cuestión de la escolarización de los niños y sigue esperando instrucciones de la prefectura. “Vamos a albergar a los refugiados en la CCAS”, todavía dice. También está encantado con la «tremenda solidaridad» que ha surgido en su comuna.

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“Descubrimos que los niños necesitaban juguetes. Y pudimos darles algunos y también materiales para colorear, gracias a las personas que van directamente a comprarlos”, testifica.

Marta Kleber