Se espera que el Jefe de Estado este martes 14 de junio en Rumania, luego el miércoles en Moldavia.

Gana altura en todos los sentidos de la palabra. Este es el movimiento que parece adoptar el Jefe de Estado que inauguró, el lunes, la feria de armamento terrestre Eurosatory.

Una forma de volver a ponerse su traje de jefe de los Ejércitos, abandonando el de líder de la campaña legislativa. Este lunes anunció así que quería reevaluar «la ley de programación militar a la luz del contexto geopolítico».

«En una economía de guerra»

El Jefe de Estado cree que Francia había «entrado en una economía de guerra en la que creo que nos organizaremos a largo plazo» y «en la que ya no podemos vivir con la gramática de hace un año».

Una manera, para el presidente, de recordar el preocupante contexto en el que se desarrollan los plazos electorales y de llevar a los franceses a comparar, bajo este prisma, su mayoría y la que podría liderar Jean-Luc Mélenchon.

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Este martes por la mañana, el Jefe de Estado voló a Rumanía para cumplir su promesa de encontrarse con las tropas francesas que se encuentran allí posicionadas. El miércoles viajará a Moldavia, a unos cientos de kilómetros de Odessa.

El país, donde aún se agolpan más de 80.000 refugiados ucranianos, vive desde el inicio de la crisis tensiones energéticas muy graves. Emmanuel Macron estará acompañado por dos de sus ministros más políticos, Sébastien Lecornu, Ministro de las Fuerzas Armadas y Clément Beaune, Ministro para Europa. Pero no se trata de hablar oficialmente de las elecciones legislativas.

El inquilino del Elíseo toma la altura de no alimentar el frente anti-Macron que intenta constituir Jean-Luc Mélenchon.

Un viaje a Ucrania no excluido

Marta Kleber