El jefe de Estado Emmanuel Macron advirtió este jueves 24 de marzo de un importante riesgo de hambruna en el mundo, en relación con la guerra en Ucrania. ¿Cómo compensar la ausencia de cereales ucranianos y rusos en el mercado mundial? Se debe poner en marcha un plan de emergencia.

El presidente de la República se pronunció este jueves 24 de marzo al término de la cumbre de la OTAN dedicada a la situación en Ucrania y las sanciones impuestas contra Rusia. Emmanuel Macron fue extremadamente alarmista sobre las consecuencias de la guerra en la alimentación mundial.

Estamos entrando en una crisis alimentaria sin precedentes

“Estamos entrando en una crisis alimentaria sin precedentes”, advirtió el jefe de Estado, calificando de “grave” la situación que se avecina. El principal problema se basa en la imposibilidad de mantener la actividad agrícola en Ucrania, que es uno de los principales productores de cereales.

Para evitar una crisis alimentaria, debemos reaccionar. Quería lanzar, directamente con la Unión Africana, la iniciativa FARM: Food and Agriculture Resilience Mission. pic.twitter.com/azSuXJeIPA

—Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) 24 de marzo de 2022

Al mismo tiempo, las sanciones internacionales impuestas al país de Vladimir Putrin hacen inaccesible su producción de trigo. ¿Podrá el mundo prescindir de estas dos producciones? La pregunta es preocupante, ya que solo Ucrania y Rusia producen el 29% del trigo que circula en el circuito internacional.

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El riesgo de una hambruna en 12 a 18 meses

Si las consecuencias de la guerra de Ucrania ya se están sintiendo en casi toda Europa, los países africanos podrían ser los primeros en verse afectados a gran escala. Según datos de la UNCTAD, 25 países africanos exportaron más del 33% de su trigo de Ucrania y Rusia entre 2018 y 2020.

Este jueves, Emmanuel Macron abogó por «un plan de emergencia de liberación de existencias en caso de crisis para evitar cualquier situación de desabastecimiento y subidas de precios moderadas». También pidió a otros países productores que aumenten sus cuotas de producción y presionó a Vladimir Putin.

¿Qué soluciones?

A pesar de la guerra, el presidente francés ha convocado a su homólogo ruso para que deje sembrar trigo a los ucranianos, responsabilizándolo de una «hambruna inevitable» que podría llegar en 12 a 18 meses.

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En un intento por limitar los riesgos, la Comisión Europea podría decidir suspender una norma que obliga a los productores europeos de cereales a dejar en barbecho el 4% de sus tierras. Una medida impuesta para evitar el agotamiento y la sobreexplotación del suelo.

Pero los ambientalistas advierten sobre las consecuencias de levantar estas regulaciones. La explotación de estas tierras dejadas “en reposo” podría provocar un importante desequilibrio en la biodiversidad.

Marta Kleber