Tiger Woods se dio un baño de masas en Augusta, el pasado mes de abril. 408 días después de su grave accidente automovilístico, que le provocó una fractura abierta de tibia y peroné en su pierna derecha, el ganador de 15 majors regresó milagrosamente. Se le había visto antes, en diciembre, en el Campeonato de la PNC en Orlando, junto a su hijo, pero compitiendo en un grande parecía un puerto de categoría especial.
Incluso para él. «Todavía tengo un largo camino por recorrer», admitió. Lo acortó y engañó. Sobre todo, en una primera jornada en la que arrancó con cinco pares seguidos y desató la locura con su primer birdie, en el hoyo sexto.
Terminó el día bajo par y lo confirmó: el tigre volvía a rugir. En Georgia, cientos de personas acompañaron a Woods, hoyo a hoyo, en su regreso; en Southern Hills, la comitiva, de otras caras, seguía presente y cuando se confirmó su baja del Campeonato de la PGA, le dedicó un gran aplauso.
Tiger, que nunca se había retirado de un major jugando como profesional (lo hizo en el US Open de 1995, como amateur) firmó su peor ronda en el torneo estadounidense (79 hits), pero era lo de menos. En el segundo grande tras su regreso, el dolor, enorme y presente de nuevo, se convirtió en su honor.
A pesar de la peor ronda y a pesar de una retahíla de datos que, para cualquier otro jugador, se interpretarían de otra forma.
Tiger Woods, PGA
Antes del anuncio del presidente de la PGA of America, Jim Richerson («Tiger Woods nos ha informado que se retira del PGA Championship 2022»), la leyenda estadounidense firmó cinco bogeys consecutivos en un ‘major’ por segunda vez en su carrera.
. Para encontrar el primero, tiene que remontarse a 1996, al día inaugural del US Open. En el cómputo de todas sus participaciones en majors, los 79 golpes, además, representaron su tercera peor ronda en torneos de dicha entidad, solo por detrás de los 81 del Abierto Británico de 2002 y los 80 del Abierto de Estados Unidos de 2015.
Según datos de ESPN Stats & Information, yendo más allá, Woods ha jugado 321 rondas en ‘majors’ de 1995 a 2020, con solo cinco puntuaciones de 78 golpes o peor; tres de ellos han ocurrido en siete rondas este año.
Datos y datos que se diluyen entre respeto. “Me duele, eso es un hecho”, admitió Woods al finalizar su participación. Las condiciones meteorológicas, con lluvia y mucho viento, castigaron aún más a un jugador que, más allá del accidente, ha tenido cinco operaciones de rodilla y otras tantas de espalda.
«Te da pena que él tenga que pasar por esto. Pero, de nuevo, también ves el tipo de persona que es, que supera todo y supera el dolor. No es fácil ver a alguien como él tener que pasar por esto y luchar». así», elogió su colega Shaun Norris.
Y Tiger está listo para seguir luchando. Tras Augusta, confirmó su presencia para el US Open (16-19 de junio). Él todavía está de pie.
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