En varios países europeos, la situación económica ya ha tenido un impacto en el suministro de alimentos. Como en España por ejemplo, donde la guerra en Ucrania y la huelga de los transportistas provocó el cierre de dos tiendas Lidl. En Bélgica, varias marcas están empezando a restringir la compra de determinados productos.

Hasta la fecha, no se ha identificado ningún problema de este tipo en Francia, pero varios de nuestros vecinos europeos se enfrentan a problemas de suministro debido al difícil contexto, particularmente en Ucrania. El comportamiento de los consumidores, preocupados por las próximas semanas, también genera algunos inconvenientes.

Este es particularmente el caso de Bélgica, que experimenta cada vez más dificultades en las estanterías de sus supermercados. Para evitar que algunos clientes encuentren los pasillos vacíos, Colruyt, la principal cadena de supermercados, anunció la semana pasada que había fijado límites en determinados productos. Lidl tenía por su parte restricciones registradas en aceite, conservas vegetales y papel higiénico. Medida similar en Aldi, donde los clientes ahora están limitados a tres piezas de harina de trigo, aceites y mezclas para canastas.

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Dos tiendas Lidl obligadas a cerrar en España

Según el medio belga RTBF, Carrefour, que ha notado un cambio en el comportamiento de los consumidores, por su parte ha hecho la elección caso por caso. Por lo tanto, corresponderá a cada gerente de tienda decidir sobre la restricción de este o aquel producto.

En España, la cadena alemana Lidl se vio obligada a cerrar dos tiendas en Gijón, en el noroeste del país, según pudo saber la semana pasada el diario La Nueva España. Y por una buena razón, la huelga del transporte no permitió abastecer suficientemente los estantes de las tiendas en cuestión.

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Las consecuencias de la guerra en Ucrania probablemente serán cada vez más importantes en las próximas semanas y podrían afectar a muchos países de Europa.

Marta Kleber