Al son de victorias y tiros extraordinarios, Carlos Alcaraz se está abriendo camino a codazos en el mundo del tenis de renombre. De hecho, la joven estrella de El Palmar ya es un jugador totalmente consolidado dados los últimos resultados.

El crecimiento exponencial del español comenzó el año pasado con la victoria en Umag, y luego fue nivelándose con los éxitos sobre la tierra batida en Río de Janeiro y el cemento en Miami en poco más de un mes.

Alcaraz que, teniendo en cuenta los últimos avances, es candidato a ser uno de los protagonistas también en Roland Garros, la segunda de las cuatro citas más ilustres de la temporada tenística. Por eso, el pupilo de Juan Carlos vive como una burbuja en este momento ferreroque habló con Teledeporte de su pupilo prodigioso, que debuta hoy en el ATP 500 de Barcelona.

“Después de ganar Miami, el boom es más grande. Está claro que lleva año y medio jugando muy bien. Este año se consagró con un 500 y un 1000 y está muy contento, la gente está muy ilusionada con él.

Creo que es una nueva esperanza para el futuro del tenis español y estamos agradecidos por todo el apoyo que le están mostrando. Ahora tiene algo muy importante por delante y es intentar adaptarse a esta nueva faceta de su vida porque ahora es conocido en todo el mundo.

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Tiene que seguir con su vida y asumir que cada vez que llegue a un torneo será considerado uno de los favoritos”.

Ferrero y el miedo por su pupilo Alcaraz

A pesar de su corta edad, Carlos Alcaraz está demostrando que sabe medirse incluso con los mejores jugadores del mundo en los escenarios más prestigiosos.

Su figura es, en estos momentos, el centro de todas las miradas y es esa fuerte y rápidamente adquirida popularidad la que preocupa a su entrenador Juan Carlos Ferrero. “Da miedo, por supuesto, ha sido súper rápido con él durante mucho tiempo, pero ahora es más conocido por la prensa, los fanáticos, etc. Pero afortunadamente tiene un equipo a su alrededor que ha pasado por este tipo de situación.

Yo he vivido esta situación, su manager también ha trabajado con gente parecida a lo que le está pasando, su familia también es muy solidaria con nosotros. Nuestro trabajo es crear una burbuja lo más grande posible para que su único objetivo sea competir al máximo nivel y seguir funcionando como hasta ahora.

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Era algo diferente a lo que estaba acostumbrado -respondió Ferrero sobre por qué unirse al equipo de Alcaraz-, no es lo mismo que entrenar a un Alexander Zverev que ya era el número tres del mundo.

Creo que con Carlos era casi todo por hacer, era un tipo muy joven con mucho potencial pero muy desordenado y creo que hemos mejorado en ese aspecto. Creo que ahora Carlos todavía está al 60% de su nivel máximo”.

Tania Bonacera